Periodo perioperatorio: alimentación antes y después de una cirugía

17 de Junio del 2025

El periodo perioperatorio abarca todas las etapas que ocurren alrededor de una cirugía: desde la preparación previa hasta la recuperación posterior. En los adultos mayores, esta fase puede presentar desafíos específicos debido a la edad, las enfermedades crónicas o el uso de medicamentos.

Comprender qué implica este periodo y cómo enfrentarlo adecuadamente, es fundamental para reducir riesgos, facilitar la recuperación y mejorar la calidad de vida después de una intervención.

¿Qué es el periodo perioperatorio y cómo influye la alimentación?

El periodo perioperatorio incluye el tiempo que transcurre antes, durante y después de una operación. A lo largo de este periodo, el cuerpo entra en una fase de estrés metabólico y catabolismo, lo que aumenta la demanda de energía, proteínas y micronutrientes. Si el estado nutricional no es adecuado, el cuerpo tendrá más dificultades para recuperarse eficazmente.

La nutrición adecuada puede marcar la diferencia en la evolución del paciente. Diversos estudios han demostrado que los pacientes que están en buen estado nutricional, tienen menos complicaciones postoperatorias, cicatrizan más rápido y tienen mejor respuesta inmunológica.  

Nutrición preoperatoria: preparar el cuerpo para la cirugía

El objetivo, antes de una intervención, es mantener una buena alimentación, ya que el estado nutricional es clave para llegar al quirófano en condiciones óptimas. Incluso en personas aparentemente sanas puede haber deficiencias que impacten de forma negativa en el postoperatorio si no se abordan a tiempo. Por ello, una evaluación nutricional exhaustiva, puede ayudar a detectar déficits y actuar a tiempo para corregirlos.

Una correcta alimentación antes de la cirugía, mejora la respuesta inmunológica, reduce el riesgo de infecciones y favorece una recuperación más rápida. En aquellos pacientes que tienen bajo peso o pérdida de apetito, es importante incorporar cambios simples en la dieta diaria antes de la operación.

Objetivos de la alimentación en el periodo perioperatorio 

  • Evitar la desnutrición o el déficit de nutrientes clave, como proteínas, hierro, zinc y vitaminas del grupo B, fundamentales para la formación y reparación de tejidos.
  • Mejorar la respuesta del organismo al estrés quirúrgico, ya que una buena reserva de nutrientes ayuda al cuerpo a adaptarse mejor a situaciones de trauma postquirúrgico.
  • Mantener o mejorar la masa muscular, algo que es especialmente importante en cirugías mayores o en pacientes con movilidad reducida.
  • Fortalecer el sistema inmunológico, esto puede reducir el riesgo de complicaciones como infecciones respiratorias o de la cirugía.  

Recomendaciones generales para una buena nutrición

  • Seguir una dieta variada y equilibrada con alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico (como carnes magras, huevo, pescados, lácteos y legumbres), así como frutas y verduras frescas, fuentes de vitaminas y minerales.
  • Asegurar una hidratación adecuada, especialmente en los días previos a la cirugía, evitando bebidas azucaradas o alcohólicas.
  • Evitar ayunos prolongados o dietas muy restrictivas, que pueden debilitar el organismo
  • En personas con riesgo nutricional, se recomienda el uso de suplementos nutricionales orales diseñados para el periodo perioperatorio
  • Consultar con un profesional de la salud, como nutricionistas, si hay antecedentes de pérdida de peso, fatiga, debilidad o falta de apetito en las semanas previas. 

Nutrición postoperatoria: favorecer una buena recuperación

Luego de la cirugía, el cuerpo necesita nutrientes y energía para reparar tejidos y combatir posibles infecciones. En esta etapa, la alimentación no debe cubrir solamente necesidades nutricionales básicas, sino también favorecer esta reparación de tejidos y evitar complicaciones como la pérdida de masa muscular.

Periodo perioperatorio: alimentación antes y después de una cirugía

La reintroducción de alimentos se debe hacer de forma progresiva y adaptada a cada tipo de intervención. En ciertos casos, generalmente en cirugías digestivas, puede ser necesaria una intervención nutricional más específica.

Fase de la alimentación tras la cirugía: qué tener en cuenta

  • Reintroducir progresivamente los alimentos, comenzando con líquidos claros (caldos, infusiones, zumos naturales) y avanzando hacia purés, semisólidos y alimentos sólidos según tolerancia.
  • Priorizar alimentos ricos en proteínas y energía, incluir huevos, carnes magras, yogures enteros, legumbres, cereales, etc.
  • Evitar alimentos muy grasos o condimentados en los primeros días, que podrían provocar náuseas o dificultad en la digestión.
  • Fraccionar las comidas en porciones pequeñas y frecuentes para facilitar la digestión.
  • Observar la tolerancia individual, algunos pacientes pueden experimentar cambios en el gusto, pérdida de apetito o digestión lenta.

Suplementación y apoyo nutricional

En algunos casos, en especial después de intervenciones complejas o con un estado nutricional previo deficiente, se puede requerir de un soporte nutricional. 

  • Nutrición enteral (por sonda nasogástrica o gastrostomía) cuando no es posible la alimentación por boca de forma temporal.
  • Nutrición parenteral (por vía intravenosa) en situaciones críticas o cuando el tubo digestivo del paciente no puede ser utilizado.
  • Suplementos nutricionales orales, que aportan proteínas, vitaminas como la C y la D, minerales como zinc o magnesio, y energía adicional para facilitar la recuperación.
  • Seguimiento con un dietista-nutricionista, en especial si el paciente tiene una recuperación lenta o pérdida de peso significativa.

Riesgos de una mala nutrición en el periodo perioperatorio

Descuidar la alimentación en este periodo puede tener consecuencias negativas. A corto plazo aumenta el riesgo de infecciones, dificultades en la cicatrización y complicaciones respiratorias o cardiovasculares. A largo plazo puede derivar en una recuperación más lenta, retraso en la cicatrización de heridas.

Cuidar la alimentación durante el periodo perioperatorio no es solo una recomendación adicional, sino una parte esencial del tratamiento quirúrgico. Una nutrición adecuada antes y después de la cirugía puede mejorar notablemente los resultados, reducir complicaciones y acelerar la recuperación. 
 


Referencias:

Preguntas frecuentes sobre la alimentación antes y después de la cirurgía

¿Qué es la nutrición perioperatoria?

Es el conjunto de medidas nutricionales que se toman antes y después de una cirugía para mejorar la recuperación y reducir el riesgo. 

¿Cuándo puedo comer después de la anestesia general?

Generalmente entre 6 y 8 horas después, según indicación médica y tipo de intervención.

¿Qué comer 24 horas antes de una cirugía?

Comidas ligeras, ricas en proteínas y fáciles de digerir, evitar alimentos grasos, alcohol y comidas pesadas.  

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